Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Valencia.- Águilas del Zulia debió comenzar a jugar en casa esta semana, pero el Estadio Luis Aparicio El Grande está siendo sometido a refacciones para cumplir con los requisitos mínimos establecidos en el acuerdo invernal entre MLB y la Confederación del Caribe, por lo que el equipo está jugando como local en otros parques.
La irregular situación tal vez no sea tan negativa para los rapaces, al menos en lo deportivo. Desde la temporada 2010-2011 y antes del Día Inaugural, el club marabino dejó registro de 134-117 (.533) cuando salió de gira, mientras que en su hábitat natural apenas exhibió balance de 125-127 (.496) durante el mismo lapso y en la 2015-2016 tocó fondo con un récord de 9-22 en Maracaibo.
“Eso es un incentivo para nosotros”, sonrió el manager Lipso Nava, luego de la práctica en el Estadio José Bernardo Pérez, donde Águilas es local jueves y viernes. “Siempre jugamos bien en la carretera, sin ninguna presión. Aunque preferiría no usar ese término. Pero entendemos que Maracaibo es una plaza difícil tanto para nosotros como para el oponente. La fanaticada es exigente y se entiende, porque paga una entrada para ver un buen espectáculo y eso es, precisamente, lo que queremos dar, cuando regresemos”.
Si todo marcha bien y el Luis Aparicio recibe la certificación de MLB, Zulia regresará a su terruño el 31 de octubre para recibir a Cardenales de Lara. Par entonces, habrán transcurrido 19 días desde el inicio del calendario regular 2018-2019 de la LVBP.
“Es atípico comenzar como home club en el camino, pero son cosas que se escapan de nuestras manos. Lo importante es que los ánimos están sumamente altos, seguimos trabajando en función de sumar victorias de seguir mejorando, de atacar diferentes áreas que nosotros sabemos son fundamentales para la organización como el corrido de bases, bateo con hombres en circulación, la defensa, que hasta ahora ha estado estupenda”, apuntó Nava. “Pienso que debemos guardar esas ganas que tenemos de reencontrarnos con nuestra afición para finales de mes y darle a la fanaticada zuliana un buen espectáculo. Hay que sobrellevar esta situación”.
Águilas ha jugado para .500 en sus primeros seis desafíos. Así que todavía no puede asegurarse si atravesar por una permanente gira ha sido un hándicap para el club. En ese sentido, Nava es cauteloso al momento de evaluar lo que ha visto.
“Es muy temprano para decir si vamos en una dirección (ganar) o en la otra (perder)”, enfatizó. “Tanto el cuerpo técnico como la gerencia seguimos evaluando. Hay que recordar que dentro de tres semanas los rosters estarán con otras caras. Así es esta liga. La idea es seguir mejorando, minimizar los errores dentro de las rayas de cal y seguir trabajando”.
A diferencia de otras temporadas, la mayoría de los equipos cuentan con piezas importantes en sus nóminas desde el inicio de la contienda. Zulia comenzó con muchas de sus figuras y Nava ha tenido que ingeniárselas para darle oportunidad de juagar a todos.
“Debemos tener mucha comunicación, no es fácil mantener contentos a 30 caracteres. Así que tienes que estar muy abierto y usar pedagogía, diplomacia, para hacer entender a los peloteros que son parte del equipo y fundamentales en diferentes áreas. Tengo muchas piezas que quiero usar, pero sólo estarán en el terreno los que jueguen bien y rindan. Los que no lo hagan serán sustituidos”, puntualizó.