Para Énder Inciarte no ha sido fácil ajustarse a los cambios que ha tenido en su carrera en las últimas tres temporadas; sin embargo, asegura que esta vez existe un ingrediente especial para afrontar una nueva etapa en las Grandes Ligas.
“Ahora voy a jugar con el equipo del que mi padre era fanático. Eso es especial”, aseguró Inciarte luego de ser cambiado ayer de los D-Backs a los Bravos de Atlanta, en una negociación que lleva al abridor Shelby Miller a Arizona y en la que además la tribu recibió al campocorto y prospecto Dansby Swanson, además del abridor Aaron Blair.
John Coppolella, gerente general de los Bravos, le confirmó a Inciarte el traspaso vía telefónica y le dio la bienvenida a un club en reconstrucción del que será uno de los jugadores claves en la estructura del roster.
“Soy de los que tardo un poco en asimilar las cosas, pero a nivel profesional suceden estos cambios y hay que afrentarlos de manera muy positiva”, indicó Inciarte a La Verdad después de conocer su nuevo destino. "Estoy muy contento y animado con lo que viene".
La llegada de Inciarte fortalece al instante el outfield de Atlanta, su velocidad y capacidad defensiva, le abre un espacio en la parte alta del lineup, posiblemente combinándose junto con el campocorto Erick Aibar en los dos primeros puesto del orden al bate del mánager Freddi González.
Siendo miembro de los Cascabeles, Inciarte pasó a los Filis de Filadelfia en 2013 en el draft de regla 5, pero no pudo hacer el grado esa campaña más allá de iniciar la temporada en el roster de 25. En 2014 logró ascender con Arizona, donde logró ganarse la regularidad en la alineación desértica alternándose en las tres posiciones del outfield.
“Es una gran motivación ir a una organización de tradición como Atlanta y saber que tengo la oportunidad de establecerme como centerfield. Realmente estoy contento por saber que los Bravos me tomaron en cuenta para un cambio muy importante y que valoran lo que pueda aportar como jugador”, comentó el bigleaguer zuliano, quien bateó .303, con un OPS de .747 OPS y 21 bases robadas en 132 juegos con Arizona en 2015.
El versátil jardinero de 25 años de edad, también terminó siendo el patrullero con más carreras salvadas (29) de la Liga Nacional. “Estoy abierto a las necesidades del mánager. Tengo entendido que (Freddi) González es del tipo de estratega que le gusta jugar agresivo, se adapta a mis características y el hecho de ser latino ayuda aún más en la comunicación”.
“En mis planes está hacer mi carrera como centerfielder, pero sé que lo importante es adaptarse a lo que el equipo necesite para ganar un campeonato”, añadió “Shaggy”. “Siempre he tenido como meta personal lograr un Guante de Oro y creo que en Atlanta se me puede abrir ese espacio en una posición definida en el outfield”.
Buen futuro
Inciarte reconoce que los Bravos cuentan con él para generar un gran impacto en los próximos años, en ese intento que hace la gerencia de recuperar el éxito que tuvo la organización en la década de 1990.
“Sé que es un equipo que está estructurando un gran grupo, con muchos planes a corto o mediano plazo, saber que puedo ser parte de ese núcleo de peloteros es un reto muy bueno para mi carrera”.
En Atlanta, Inciarte se encontrará con su paisano y coach de bullpen Eduardo Pérez, quien fue su mánager en las Águilas del Zulia. "Eduardo me escribió y está contento por mi llegada. Siempre me dijo que iría a Atlanta, que ellos estaban buscándome. Es muy bueno contar con su apoyo, él es una referencia en el club y eso me puede ayudar en la adaptación”.
“Realmente estoy contento por saber que los Bravos me tomaron en cuenta para un cambio muy importante y que valoran lo que pueda aportar como jugador”. Énder Inciarte, Outfielder de los Bravos.
Para Énder Inciarte no ha sido fácil ajustarse a los cambios que ha tenido en su carrera en las últimas tres temporadas; sin embargo, asegura que esta vez existe un ingrediente especial para afrontar una nueva etapa en las Grandes Ligas.
“Ahora voy a jugar con el equipo del que mi padre era fanático. Eso es especial”, aseguró Inciarte luego de ser cambiado ayer de los D-Backs a los Bravos de Atlanta, en una negociación que lleva al abridor Shelby Miller a Arizona y en la que además la tribu recibió al campocorto y prospecto Dansby Swanson, además del abridor Aaron Blair.
John Coppolella, gerente general de los Bravos, le confirmó a Inciarte el traspaso vía telefónica y le dio la bienvenida a un club en reconstrucción del que será uno de los jugadores claves en la estructura del roster.
“Soy de los que tardo un poco en asimilar las cosas, pero a nivel profesional suceden estos cambios y hay que afrentarlos de manera muy positiva”, indicó Inciarte a La Verdad después de conocer su nuevo destino. "Estoy muy contento y animado con lo que viene".
La llegada de Inciarte fortalece al instante el outfield de Atlanta, su velocidad y capacidad defensiva, le abre un espacio en la parte alta del lineup, posiblemente combinándose junto con el campocorto Erick Aibar en los dos primeros puesto del orden al bate del mánager Freddi González.
Siendo miembro de los Cascabeles, Inciarte pasó a los Filis de Filadelfia en 2013 en el draft de regla 5, pero no pudo hacer el grado esa campaña más allá de iniciar la temporada en el roster de 25. En 2014 logró ascender con Arizona, donde logró ganarse la regularidad en la alineación desértica alternándose en las tres posiciones del outfield.
“Es una gran motivación ir a una organización de tradición como Atlanta y saber que tengo la oportunidad de establecerme como centerfield. Realmente estoy contento por saber que los Bravos me tomaron en cuenta para un cambio muy importante y que valoran lo que pueda aportar como jugador”, comentó el bigleaguer zuliano, quien bateó .303, con un OPS de .747 OPS y 21 bases robadas en 132 juegos con Arizona en 2015.
El versátil jardinero de 25 años de edad, también terminó siendo el patrullero con más carreras salvadas (29) de la Liga Nacional. “Estoy abierto a las necesidades del mánager. Tengo entendido que (Freddi) González es del tipo de estratega que le gusta jugar agresivo, se adapta a mis características y el hecho de ser latino ayuda aún más en la comunicación”.
“En mis planes está hacer mi carrera como centerfielder, pero sé que lo importante es adaptarse a lo que el equipo necesite para ganar un campeonato”, añadió “Shaggy”. “Siempre he tenido como meta personal lograr un Guante de Oro y creo que en Atlanta se me puede abrir ese espacio en una posición definida en el outfield”.
Buen futuro
Inciarte reconoce que los Bravos cuentan con él para generar un gran impacto en los próximos años, en ese intento que hace la gerencia de recuperar el éxito que tuvo la organización en la década de 1990.
“Sé que es un equipo que está estructurando un gran grupo, con muchos planes a corto o mediano plazo, saber que puedo ser parte de ese núcleo de peloteros es un reto muy bueno para mi carrera”.
En Atlanta, Inciarte se encontrará con su paisano y coach de bullpen Eduardo Pérez, quien fue su mánager en las Águilas del Zulia. "Eduardo me escribió y está contento por mi llegada. Siempre me dijo que iría a Atlanta, que ellos estaban buscándome. Es muy bueno contar con su apoyo, él es una referencia en el club y eso me puede ayudar en la adaptación”.
“Realmente estoy contento por saber que los Bravos me tomaron en cuenta para un cambio muy importante y que valoran lo que pueda aportar como jugador”. Énder Inciarte, Outfielder de los Bravos.