Luis Aparicio, el único venezolano en el Salón de la Fama de las Grandes Ligas, celebra este sábado 17 de abril, los 65 años de su debut en las Grandes Ligas.
Durante el receso de temporada de 1955, Alfonso “Chico” Carrasquel, el campocorto titular de los Medias Blancas durante los cinco años anteriores, fue cambiado a Cleveland para abrirle un cupo a Aparicio en el roster activo. En principio, de acuerdo con algunas versiones, Chicago le había ofrecido a los Indios tanto al Chico como a Aparicio, pero la gerencia de la Tribu no quiso pagar un bono de 10.000 dólares como parte de un trato por el novato, quien se estrenó el Día Inaugural de 1956 como shortstop titular de los patiblancos, en el Comiskey Park.
El equipo rival, por coincidencia fue Cleveland, con Carrasquel, ídolo de Aparicio, en las paradas cortas de los indígenas.
Aparicio, de apenas 22 años de edad, fue alineado octavo por el manager Marty Marion y en la parte baja del séptimo conectó su primer imparable, contra el derecho Bob Lemon, que eventualmente conseguiría una placa en Cooperstown. A la defensiva estuvo impecable en cuatro lances, completando tres asistencias y un out, incluido un dobleplay en combinación con el segunda base Nellie Fox, que también sería inmortalizado en el Salón de la Fama. Fue la primera de muchas jugadas dobles entre ambos a lo largo de las siguientes siete campañas. Chicago ganó 2-1 el encuentro.
En poco tiempo Aparicio se hizo un nombre como regular de Chicago, lideró la Liga Americana con 21 robos y 14 sacrificios, ligó para .266/.311/.341 y comenzó a deslumbrar con su excelsa defensiva. Un esfuerzo que le valió ser reconocido como Novato del Año.
Fue la primera de sus nueve zafras seguidas liderando el circuito en bases robadas, más que cualquier otro jugador en la historia.
En 1959, “Little Louie” empujó a los Medias Blancas hasta la Serie Mundial con una estelar campaña en la que anotó 98 carreras y se estafó 56 almohadillas. Para ese momento había redefinido el papel del campocorto en las Mayores. Ese año terminó segundo en la votación para el premio Jugador Más Valioso y, a pesar que Chicago perdió el Clásico de Octubre con los Dodgers de Los Ángeles, golpeó para promedio de .308 en la serie (26-
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Durante ocho temporadas seguidas (1959-1966), Aparicio encabezó a los shortstops de la Americana en porcentaje de fildeo. En 1963 fue cambiado a Baltimore y, tres años más tarde, ayudó a los Orioles a ganar el banderín del joven circuito, camino a imponerse por barrida en la Serie Mundial ante los Dodgers.
Regresó a Chicago en 1968 y un par de torneos después, a la edad de 36 años, consiguió su primera y única campaña por encima de .300 (.313) y jugó su partido 2.219 en el campocorto, para romper el récord que estaba en manos de Luke Appling, figura idolatrada de los Medias Blancas.
Aparicio terminó su andar por la Gran Carpa en 1973 como miembro de los Medias Rojas de Boston, siempre como titular en las paradas cortas. En 1984, fue exaltado al Salón de la Fama, un honor que ningún otro venezolano ha conseguido hasta ahora.
Fue integrante de equipos Todos Estrellas en 13 ocasiones y al momento de su adiós era dueño de los récords de más juegos (2.581), dobleplays (1.553) y asistencias (8.016) para un torpedero. Ganó nueve Guantes de Oro.
Logros que todavía son celebrados y recordados, a más de seis décadas de su primer desafío en el mejor beisbol del mundo.
OBJETOS CONMEMORATIVOS
Para celebrar los 65 años del debut de “Little Louie” en las Grandes Ligas, el Premio Luis Aparicio y Line Up Internacional develaron un logo conmemorativo que “será el identificativo de autenticidad de una serie de 65 piezas coleccionables, en unas tarjetas de beisbol, un afiche y unas gorras que estarán disponibles al público en los próximos meses”, informó Mikel Pérez, creador del galardón que distingue al mejor venezolano de cada temporada en las Mayores, a través de un comunicado de prensa.
“Desde el nacimiento del Premio Luis Aparicio en 2004, nuestra misión es preservar el legado de don Luis, mantenerlo vigente, y es por ello que hemos diseñado este logo que va a identificar una serie de piezas de colección que presentaremos con mucho orgullo por ser avaladas por nuestro único Salón de la Fama”, destacó Pérez.
EL DATO
Luis Aparicio fue reclutado por Frank Lane, gerente general de los Medias Blancas de Chicago, por recomendación de Chico Carrasquel. El joven prospecto recibió un bono por firmar de 5.000 dólares y un salario de $5.000 antes de la temporada de 1954. En su primera campaña en Liogas Menores, bateó .282 con cuatro jonrones y 47 carreras impulsadas, en 94 juegos para los White Hawks de Waterloo en la Liga de las Tres I (Illinois-Indiana-Iowa, Clase B. Al año siguiente fue promovido al Chickasaws de Memphis de la Asociación del Sur (Doble A), donde ligó para .273 en 150 juegos y se robó 48 bases, tope en el circuito.