El nuevo mandamás de la LVBP, Giuseppe Palmisano, permanece negociando con MLB en los Estados Unidos. El mandatario se mueve, usando todos los recursos disponibles, para demostrar al Departamento del Tesoro norteamericano que la pelota criolla es una actividad privada, más allá del auspicio de PDVSA.
Palmisano no descarta ir hasta la “Casa Blanca” a solicitar un derecho de palabra. “No voy a regresar hasta cumplir con los objetivos”, confesó el ejecutivo. El también directivo de los Navegantes del Magallanes y presidente de Trotamundos de Carabobo en la LPB, señaló que la esta semana se discutirá el tema del calendario -una vez se tenga un panorama más amplio del resultado de su viaje a Estados Unidos-.
Empezó el drama…
Palmisano ya dejó entrever que el inicio de la temporada no será el 18 de octubre.“Obviamente va a haber un atraso del béisbol, que puede ir desde una semana hasta 15 días -se maneja el 5 de noviembre como fecha alterna-, pero la intención es que haya LVBP en Venezuela”, dijo.
“Igual hay un plan B, está claro. No podemos perder una tradición de tantos años. Tenemos que mantener la vistosidad del deporte y lo vamos a lograr”, aseveró el dirigente, aunque las sanciones se deban a un ámbito más político que deportivo.
Si no hay humo blanco, las ocho novenas de la LVBP deberán jugar con refuerzos de ligas independientes, que, ante la desafiliación de Venezuela del Winter Agreement, pueden optar por jugar como importados en otras ligas del continente.
No está nada claro el «Play Ball»
Hasta ahora, nada infiere que se escuchará la voz de Playball en octubre o en noviembre. Es tal la incertidumbre que Cardenales de Lara y Tigres de Aragua son los únicos que arrancaron la venta de abonos al público. Además, las Águilas del Zulia ya inició el proceso de acreditaciones para los diversos medios de comunicación.