El manager de las Águilas analiza el nuevo rostro de su equipo en esta postemporadaPor Gerardo Boscán Villasmil@GerardoBoscan |
Crédito: Eddy Pachecho / Prensa Águilas |
“En estas instancias no confío ni en mi propia sombra”, así resumió Lipso Nava su primera victoria de la postemporada con las Águilas del Zulia sobre los Tigres de Aragua, 6 carreras por 3, en el Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo.
El marabino conoce la complejidad de la postemporada en Venezuela en la que participó como pelotero y ya dirigió en un antiguo formato.
“Al equipo que enfrentamos no podemos darle ni medio dedo de ventaja. Menos con Buddy Bailey que es una institución en la liga de Venezuela, así que no me confío para nada”.
Los rapaces se vieron bien, oportunos y amplios en el diamante. Wilfredo Boscán logró llevar por cinco episodios a los bengalíes con par de carreras producto de dos cuadrangulares, tal vez, de los hombres como menos proyección para conectarlos, pero sí con experiencia, como Eduardo Escobar y un veterano como Endy Chávez.
“Esta victoria, sin dudas, nos da tranquilidad, seguridad y firmeza, pero sin caer en triunfalismos. También una satisfacción personal especial porque la dedico a un gran amigo que falleció hoy como lo fue Loanis Soto, Moroco, quien tanto ofreció al béisbol amateur”, expresó Nava.
“El béisbol venezolano es una cajita de sorpresas, sales con lo mejor y puede que las cosas te salgan como puede que no”, agregó´, con valor extra, tomando en cuenta las victorias, contra todos los pronósticos, de Bravos de Margarita sobre los Cardenales de Lara y la de los Tiburones de la Guaira sobre los Caribes de Anzoátegui, ambas, como visitantes.
“Tenemos un lineup remozado con jugadores que están dando el 100 % en el campo y con una química tremenda. Jugamos bien, dimos los batazos oportunos e hicimos las jugadas de rutina”.
Sin embargo, las sorpresas a las que tanto teme Nava no solo pueden venir en el campo de juego sino fuera de él. “Tenemos que luchar contra el fantasma de las restricciones”.
En la última semana de campaña dejó de contar con dos brazos zurdos. Elvis Araujo por órdenes de los Dragones de Chunichi, su nueva organización, y Gabriel Moya por mandato de los Cascabeles de Arizona. “En el partido de anoche (lunes) solo contaba con Edgar Alfonzo. Ahora podré sumar a Carlos Hernández, pero no es lo mismo”, justificó.
“Silvino Bracho está acercándose a su límite de episodio, mucho más cerca está Arcenio León. Por ahora, de los brazos con experiencia afuera, solo puedo contar sin restricciones con Leonel Campos que, espero, no pase nada con él. Vivir con esa sombra es un dolor de cabeza”.
Para los rapaces es fundamental que el pitcheo abridor pueda brindarle largas presentaciones para restarle trabajo a un bullpen que ha trabajado, en conjunto, más de 270 episodios.
Boscán trabajó cinco episodios, los tres primeros de manera dominante pero en el cuarto y quinto tramo cometió los errores que terminaron agotándolo y sacándolo del partido. “No (podemos) perder la confianza en él. Lo más bonito, o difícil, de un dirigente es mantener la confianza en sus peloteros en los momentos malos. (Boscán) ha tenido una temporada donde ha se ha fajado en momentos malos. Él ha sabido batallar, ser profesional y hoy (ayer) dio lo mejor de él”.
Para los rapaces el encuentro de este martes es vital en sus aspiraciones. “Ganar el juego de manaña (martes) es tan importante como el de hoy (lunes). Vamos a ir a territorio hostil que es Aragua y donde ellos saben jugar muy bien a la pelota”.