El héroe de la victoria sabatina, uno de los últimos refuerzos en llegar a las Águilas a través de un cambio, se luce en su primera campaña con el Zulia |
La celebración tras el batazo del sábado / Eddy Pacheco |
Por Gerardo Boscán@GerardoboscanLas Águilas del Zulia buscaron en Jonathan Herrera una pieza que les permitiera nivelar la parte central del campo desde la posición de campocorto. Al estar en el mercado no dudó en optar por él para estructurarlo junto con otras piezas como Jesús Flores en la receptoría y Herlis Rodríguez en los jardines.
Defensivamente ha brillado. Ha hecho las jugadas de rutina y otras más al nivel de un grandeliga como lo fue en un pasado reciente como utility de los Rockies de Colorado, por nombrar la novena donde tuvo mayor trascendencia.
El sábado, en el primer encuentro frente a los Tigres de Aragua en Maracaibo, Herrera se encargó de demostrar que puede aportar en lo ofensivo. Frente a Reneé Cortez, uno de los relevistas más dominantes del equipo bengalí en las primeras semanas, la colocó contra la pared del jardín derecho para hacer estallar de emoción a las más de cinco mil personas que asistieron al Luis Aparicio “El Grande”.
“Un juego indescriptible, emocionante, porque lo haces frente a la familia, amigos, y en un día muy bonito e importante para todos los zulianos como es el día de la Bajada de la virgen”, respondió Herrera después de salir del campo en hombros del lanzador Elvis Araujo. “Me llena de mucha emoción y es algo grandioso”.
La Bajada de la Virgen marca el inicio de las celebraciones religiosas en honor a la Virgen de Chiquinquirá, patrona de la región que deportivamente culmina con el tradicional juego en su honor el 18 de noviembre.
Hacia esa fecha, los rapaces se enrumban con un gran momento, alcanzado 14 victorias en 19 juegos, sin contar el de este domingo.
“Tenemos un conjunto muy sólido, defensiva y ofensivamente”, analizó el popular “Caraoto”. Nuestra profundidad ha sido importante, creo que eso ha sido la clave del buen comienzo de la temporada. El ingreso de los grandeligas va a consolidar al equipo, la experiencia que han tenido nos ha ayudado mucho. Creo que con ellos nos va a ir mucho mejor y tendremos más profundidad”.
Los rapaces ya tienen en acción a Wilfredo Boscán y Elvis Araujo, jóvenes, pero con experiencia en la gran carpa. En los próximos días comenzarán a jugar José Pirela y Leonel Campos, y unos días más tarde, Silvino Bracho. Sin contar a Giovanny Urshela, de gran valía para el conjunto.
Su anhelo de estar con los rapaces se complementa jornada a jornada. “A todo zuliano le gusta venir y jugar aquí y vestir esta camiseta es una satisfacción muy grande poder jugar frente a todos los que me han visto crecer desde que era chamo”.
Su turno del sábado fue especial. Parte de la generación de relevo que se forma en la pequeña liga donde él se formó, Cacique Mara, estuvo presente, aupándolo y viendo a su ídolo más cercano definir un juego cerrado y de muchas estrategias.
“Tuve un turno bastante importante y por eso hay que mantenerse enfocando siempre, estar pendiente y preparado para hacer lo mejor posible”, recordó. “Gracias a la confianza de los técnicos me permitieron batear en una situación que se podía prestar para cualquier cosa. Yo estaba listo para un safe squeeze o darle lejos y traer la carrera”.
Jornada a jornada, Herrera cuenta el apoyo de su hijo, su ahijado con quien practica a diario roletazos, jugadas y el bateo, siempre antes de salir a prepararse para los juegos en casa.
Los rapaces consiguieron su sexta victoria en casa en 10 partidos. Contrasta con las ocho victorias en nueve juegos en la carretera. “Ganar aquí es positivo, de una manera u otra. En todos lados sucede que podemos ganar más afuera que en otro lado”.
Parte del éxito de los rapaces, reconoce Herrera, parte de la hermandad dentro del clubhouse Jorge “Miky” Miquelena.
“Hay una química enorme y fundamental, esa que todo equipo desea tener. Es algo que no se logra siempre y hay mucha confianza, camaradería, y cosas por el estilo, que te ayudarán a mejorar siempre”.
Herrera es humilde en reconocer que llevar en el pecho, al menos de forma emblemática, la C de capitán, no le genera presión. “Lo de ser capitán es un sobrenombre, no me considero como tal. Lo que hay es mucha confianza y nos mantiene unidos para seguir jugando. Yo solo me siento halagado de poder compartir y disfrutar de este hermoso público y unos grandes compañeros”.
“Aquí solo pensamos en un campeonato, es la meta de seguir. Es de lo único que hablamos dentro del clubhouse, fuera de él, en los viajes”, dice, sin temor a reconocer que la posible llegada de Freddy Galvis pueda relevarlo a otros espacios. “Eso no crea un problema, al contrario, suma. Lo que yo hoy hago puede hacerlo él. Solo sé que donde me pongan voy a hacer el trabajo”.
El Dato:
Jonathan Herrera ha completado 64 asistencias desde la posición seis en el campo, completando 19 doble matanzas, iniciando 10, apenas ha cometido cuatro pecados en 19 juegos, según la base de datos de Quality Béisbol.