El invierno empieza antes en Venezuela

El invierno empezó un poco antes este año en Venezuela. O al menos, la pelota invernal.

Mientras los Pericos de Puebla y los Toros de Tijuana disputan la Serie del Rey, la final del beisbol mexicano de verano; mientras muchos circuitos de ligas menores se encuentran en pleno fragor, y a casi tres semanas de finalizar la campaña de las Grandes Ligas, los diamantes venezolanos ya están abiertos para quienes deseen sumarse a la pretemporada.

Los Navegantes del Magallanes y los Caribes de Anzoátegui iniciaron sendos minicamps en Valencia y Puerto La Cruz, sus sedes naturales, el lunes 5. Algunas figuras conocidas dijeron presente casi de inmediato, como el magallanero y ex grandeliga José Mijares o el también ex bigleaguer Luis Jiménez, el nuevo cuarto bate de la tribu.

Esta semana la acción arreció, ahora con carácter oficial. Antes que cualquier otra liga de la Confederación de Beisbol del Caribe, los Eternos Rivales de la pelota venezolana, Caracas y Magallanes, abrieron formalmente sus prácticas para pitchers y receptores.

Poco más de una docena de peloteros turcos están reunidos en el valenciano estadio José Bernardo Pérez, a las órdenes del veterano Gregorio Machado, piloto campeón con la nave en 1996 y actual coach asistente del manager Carlos García. El Almirante tomará el mando posteriormente, cuando ya se hayan sumado bateadores y el grueso de los ligamenoristas.

“En los últimos cuatro años hemos implementado este esquema de iniciar la preparación antes que los demás, y ha dado buenos resultados”, explicó a ESPNdeportes.com el presidente de los bucaneros, Roberto Ferrari. “Lo que funciona no se cambia”.

Los filibusteros han disputado las últimas cuatro finales, con dos coronas, y buscan su quinta consecutiva.

Los Leones del Caracas reunieron a una veintena de los suyos en Guacara, una localidad ubicada a aproximadamente 120 kilómetros de la capital. Allí, en el antiguo complejo que dejaron vacío los Astros de Houston al marcharse del país, se alistan a las órdenes de un grupo de instructores que encabezan los coaches Richard Garcés y Antonio Armas.

José Ascanio, ex cerrador de los felinos y ex grandeliga, resultó la figura más prominente en el campamento de los melenudos desde el vamos.

“Queremos que los lanzadores que no tuvieron trabajo este año en las ligas menores o en circuitos como el de México puedan ir poniéndose a tono lo más rápido posible”, explicó José Manuel Fernández, gerente deportivo de los metropolitanos.

“Ascanio, Edgar Alfonso hijo, Dail Villanueva y otros como ellos podrán llegar a la temporada lo mejor posible”, agregó. “Además, nos da la posibilidad de realizar try-outs con peloteros que nos pueden ayudar en el equipo grande o en la liga paralela”.

El resto de los clubes se sumará a la pretemporada a partir del lunes 19. Uno a uno, irán estirando sus músculos las Águilas del Zulia, los Tiburones de La Guaira, Tigres de Aragua, Cardenales de Lara y Bravos de Margarita.

Ya hay novedades. Los entrenamientos de Aragua estarán dirigidos nada menos que por Buddy Bailey, quien condujo a los bengalíes por más de una década, metiéndolos en nueve finales y ayudándoles a conquistar seis títulos.

Bailey fue dejado en libertad por los escualos, tras la contratación de Oswaldo Guillén para llevar el timón de los litoralenses. Será coach de banca de Eduardo Pérez en Maracay y llevará las riendas mientras Pérez esté ausente, primero por sus compromisos en la MLB con los Bravos de Atlanta y luego por la suspensión de 16 encuentros que deberá cumplir al inicio del torneo local.

Más de 50 jugadores extranjeros han sido contratados ya para la zafra, que será inaugurada el 6 de octubre. Por primera vez en la historia, los estadounidenses pueden ser minoría ante la legión latinoamericana que vendrá, contando cubanos, colombianos, panameños, nicaragüenses, brasileros y dominicanos.

La situación política, social y económica que vive Venezuela posiblemente ha influido en la contratación de muchos forasteros procedentes de ligas independientes. Pero también podría impactar de otros modos.

El gobierno venezolano mantiene un cerrado control de divisas desde 2003. Sólo se pueden comprar dólares al Estado, a través de operadores autorizados, y los 12 millones de dólares que los equipos piden para pagar sus gastos todavía no han sido aprobados por el ministerio del Deporte.

“No existe preocupación, todavía hay tiempo”, aseguró Oscar Prieto Párraga, presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, al salir de una reunión donde los ocho equipos analizaron la compleja situación.

Aspectos extra deportivos como ese y otros amenazan con copar las noticias, en esta víspera del campeonato 2016-2017. El código de ética y el reglamento antidopaje de la LVBP han sido suspendidos por un tribunal, a pedido de Alex Cabrera, el Jugador Más Valioso del pasado torneo, que en febrero fue sancionado por violar la política de la liga contra el uso de sustancias prohibidas en el deporte.

Cabrera también pidió al tribunal la garantía de que tendrá un lugar en el lineup de los Tiburones a partir de octubre. A sus 44 años de edad, quiere seguir sumando jonrones, a pesar de los escándalos por supuesto consumo de esteroides y anfetaminas que ha protagonizado en Estados Unidos, México y Venezuela.

La corte no le dio la razón al slugger en esa decisión, aunque el juicio continúa. Los escualos le dejaron en libertad y ninguna escuadra ha levantado el teléfono para ofrecerle un lugar en el roster.

Los clubes parecen más preocupados en preparar lo que viene: la temporada en la que Guillén dirigirá por primera vez a la novena de sus amores; la zafra en la que los Tigres buscarán la repetida; la justa a la que nadie quiere llegar tarde, especialmente Caracas y Magallanes, los primeros en iniciar oficialmente la pretemporada este año en el beisbol invernal.