Alexander Mendoza | Prensa LVBP
Caracas.- Juan Graterol esperó 11 temporadas para subir a las Grandes Ligas. Su aspiración no era diferente a la de cualquier otro pelotero que inicia una carrera como profesional, pero cuando se uniformó el martes en el Angel Stadim de Anaheim, ni si quiera podía creer lo que le estaba pasando.
“Se siente grandioso, increíble”, dijo Graterol a The Orange County Register. “Estoy en shock”.
Los Ángeles colocaron en lista de lesionados de 15 días al receptor Geovany Soto por una molestia en la rodilla izquierda. El boricua apenas había regresado al terreno el 8 de julio, tras someterse a una operación en la rodilla derecha.
El percance abrió la posibilidad de subir a Graterol, de 27 años de edad, que estaba en medio de una de sus mejores temporadas ofensivas en su carrera. En 46 juegos para el Salt Lake, ligaba .292/.331/.357, con un jonrón y 19 remolcadas.
El receptor novato se encontraba con su equipo en Iowa cuando le dieron la noticia de su ascenso al mediodía del lunes y tuvo que viajar unos 2.300 kilómetros hasta Anaheim. Llegó al estadio en el segundo inning del encuentro contra los Rangers de Texas, de acuerdo con el reporte de The Orange County Register, y el martes se quedó en el banco, mientras Jett Bandy asumía por segundo día seguido la titularidad de la posición.
Uno de los primeros en recibirlo fue Gregorio Petit y ambos se confundieron en un abrazo, un momento que varios fotógrafos registraron en sus cámaras. Además del infielder, los Ángeles tienen en su nómina a los venezolanos José Álvarez, Jhoulys Chacín y Deolis Guerra.
Hasta ahora, el manager Mike Scioscia no ha anunciado cuánto tiempo de juego le dará al maracayero, que durante su estadía en las Mayores estará acompañado de su esposa e hija, que esperaban verlo debutar anoche.
“Espero poder jugar (frente a su familia)”, señaló. “Sino, solo esperaré mi momento”.
Graterol fue reclutado originalmente por Kansas City a los 16 años de edad, en el proceso del 2 de julio de 2005, gracias a la recomendación del scout Juan Carlos Indriago. El joven tenía potencial y se desarrolló como una eficiente catcher defensivo, pero dos años después de su firma apareció Salvador Pérez, que se convirtió en el mejor prospecto de la posición en las granjas de los Reales. Graterol, igual que otros jóvenes en la posición como Wil Myers, que posteriormente fue mudado a los jardines, y Lucas May, quedaron a la saga de Pérez y, eventualmente salieron de Kansas City.
Al final de la temporada de 2014, Graterol firmó como agente libre con los Yanquis, organización en la que el actual gerente general de los Ángeles, Billy Eppler, fungía como asistente a la gerencia neoyorquina, y durante el receso de temporada de 2015, Eppler se lo llevó a Anaheim para darle profundidad a la posición en sus filiales y le extendió una invitación a los entrenamientos de primavera.
El movimiento tuvo sus frutos esta semana. El equipo se decidió por Graterol en lugar de traer de vuelta a Carlos Pérez, el titular en las últimas dos campañas, que fue enviado al Salt Lake a trabajar en su ofensiva, el jueves de la semana pasada. El piloto Scioscia quiere que siga ganando confianza en Ligas Menores, al menos por ahora.
Todas esas circunstancias convergieron para que Graterol recibiera la promoción. Antes del Juego de Estrellas, los únicos jugadores que se habían mantenido en el roster activo del Salt Lake desde el Día Inaugural de la Liga de Costa del Pacífico eran el pitcher Nate Smith, Graterol y el outfielder Quintin Berry.
“Quiero seguir haciendo mi trabajo. Sin importar lo que pase”, destacó Graterol.
Cuando debute, será el séptimo venezolano que se estrena este año en las Grandes Ligas, después de William Cuevas (Boston), Albert Suárez (San Francisco), Edubray Ramos (Filadelfia), Wilfredo Boscán (Pittsburgh), Willson Contreras (Cachorros de Chicago) y Omar Narváez (Medias Blancas).
Graterol es reserva de las Águilas del Zulia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.