El Emergente
Por Ignacio Serrano
Yangervis Solarte
Cambios como ese que ayer anunciaron las Águilas y los Tigres en la LVBP tienen una etiqueta especial en las Grandes Ligas: se les llama Blockbuster.
Es un nombre curioso. Se traduce como “cambio taquillero”. Involucra grandes nombres y contratos importantes. Si son muchos jugadores, mejor.
Exactamente eso hicieron Zulia y Aragua este fin de semana: un “mega cambio”, como a veces decimos en la prensa local, que incluyó nada menos que ocho peloteros, con tres bigleaguers en ejercicio, dos que lo han sido y tres prospectos de alto vuelo.
Es la reedición del pacto que la liga no aprobó en diciembre, por el cual el pitcher Alex Torres pasaba a Maracay, con el infielder Ronald Torreyes y el outfielder Teodoro Martínez en ruta a Maracaibo.
Debemos asumir que aquel acuerdo se mantuvo, ahora con el jardinero Herlis Rodríguez tomando el lugar de Martínez. Así que ambas escuadras terminaron juntando dos paquetes en uno.
El segundo paquete lo forman el utility Marwin González y el centerfielder Jesús Alastre, que van a los felinos, por el antesalista Yangervis Solarte, el relevista José Ortega y el patrullero Yeltsin Gudiño, una firma importante en el proceso de Julio 2, hace tres años.
Es uno de los cambios más importantes que se hayan realizado en la LVBP y sirve para que ambas escuadras hagan planes en el cortísimo plazo, pensando en la temporada 2016-2017.
Ya habrá tiempo de analizar lo que cada divisa gana y pierde con el convenio. Porque nunca se debe perder de vista que todo cambalache implica sumar y restar. Las partes esperan siempre, claro, que al final el balance quede escrito en letras azules y no rojas, pero esa es otra historia, no exactamente la que hoy abordamos en esta entrega.
Las Águilas aseguran que Torreyes y Solarte quieren jugar y que van a hacerlo. De ocurrir así, ya habría ganancia para los rapaces, pues González prácticamente ha sido una mención en el papel, casi nada más que eso, desde que llegó al club procedente del Caracas.
Eso, claro, sucederá al costo de haber entregado a uno de los lanzadores más reputados en Venezuela los últimos años.
Torres tiene una crónica tendencia a dar boletos que no le ha impedido dejar brillantes números en la MLB ni marcar diferencia en la LVBP. Allá es relevista. Acá es abridor. Y uno muy bueno, que suele decir presente y hacer daño a los bateadores contrarios con su buen repertorio.
Los occidentales agregan un brazo para el bullpen, con Ortega. Tiene experiencia en las mayores, aunque hoy se encuentra en México. Puede ayudar. En Maracay lo hizo, aunque no era imprescindible.
Vendrán nuevas columnas para evaluar lo que aportan los tres prospectos involucrados en el acuerdo. Todos tienen valor: el centerfielder Alastre, ahora de los bengalíes; el rightfielder Rodríguez, que también puede jugar en el centro, y el shortstop Gudiño.
Está por verse si alguno de ellos evoluciona hasta ser alguien diferente en esta liga.
Por lo pronto, Zulia atiende su necesidad de bateo, añadiendo dos maderos muy útiles a su actual mezcolanza, la que encabeza Alex Romero, y Aragua obtiene un serpentinero de cabecera para la recta final, además de un infielder muy importante, que por ser nativo de Maracay, posiblemente hará lo que no hacía en Maracaibo: jugar.