Por Augusto Cárdenas / Panorama.com
Wilfredo Boscán entró a una lista de esos casos atípicos dentro del béisbol en el que un pelotero llega a Grandes Ligas, pero sin la fortuna de debutar. El lanzador fue llamado tres veces en la temporada al equipo grande de los Piratas de Pittsburgh y nunca recibió el llamado desde el bullpen para hacer su estreno.
“Fue una oportunidad y la aproveché al máximo”, destacó el derecho, quien acaba de cumplir 26 años. “Aunque no tuve el chance de debutar con el equipo, estoy agradecido con los Piratas por darme la oportunidad de poder estar allí con ellos, de poder oler lo que es Grandes Ligas”.
Boscán estuvo en el roster activo de los bucaneros en tres ocasiones, por lo que acumuló días de servicio y cobró sueldo de Grandes Ligas. Por esa razón no siente que la ausencia de experiencia en el terreno de juego le reste esa condición.
“Por mi trabajo, por lo que hice este año, me siento grandeliga”, enfatizó el marabino. “Tuve mis días de servicio y sé que pude debutar, sé que tengo las herramientas, pero lástima que no tuve esa oportunidad en el momento preciso”.
Boscán vivió su mejor temporada en Estados Unidos al acumular registro de 10-3, con 3.07 de efectividad en 126 entradas, por lo que ahora más que nunca está motivado a cumplir su sueño de jugar en las mayores y no le pase como a otros criollos, como Rendy Espina y Luis Oliveros, que acumularon días de servicio, pero nunca lograron jugar en las mayores.
“Después de lo que pasé, eso me motiva más a seguir trabajando, a seguir esforzándome todos los días. Cuando me sacaron del roster y me colocaron en asignación, eso me motivó más”, explicó. “Una vez hicieron eso mantuve mi mente positiva, seguí trabajando en Triple A, manteniendo mi consistencia en Indianápolis, en Triple A, y seguir adelante, con el ánimo arriba, porque Dios mediante van a venir cosas mejores”.
Boscán recientemente ejerció una cláusula de su contrato que le permitió declararse agente libre antes del final de la Serie Mundial, por lo que ya empezó a explorar opciones de cara a la campaña de 2016.
“Ya tengo varios días de agente libre y vamos a ver en el transcurso de estos meses qué podemos plantear para el año que viene”, subrayó. “Mi agente me dijo que los Piratas me quieren volver a firmar, y hay otra opción con Baltimore. Todavía es temprano y vamos a ver qué pasa”.
Ahora en lo que se quiere enfocar el serpentinero es en preparar su estreno en la presente campaña del béisbol venezolano con Águilas del Zulia.
“Ahora estoy aquí, humilde como siempre, con ganas de trabajar para el equipo de las Águilas”, expresó. “Estoy aquí para tratar de hacer aquí lo mismo que hice en Triple A, siendo consistente para ayudar al equipo”.
“Estoy poniéndome a tono lo antes posible para poder pitchear con las Águilas y no tengo ninguna restricción”, agregó. “Vamos a ver qué pasa después, si firmo con un equipo para ir a Spring Training de Grandes Ligas. Dependiendo de las decisiones que ellos tomen, termino con el equipo hasta el final”.
El lanzador desea estrenarse en el estadio Luis Aparicio, de Maracaibo, durante la quinta semana de campeonato, cuando reciban a los Tigres de Aragua.
“Hablé con el pitching coach (Derek Botelho) y tengo pensado lanzar el 5 de noviembre, que van a jugar aquí”, comentó. “Hablé con él para ver si podía pitchear ese día un inning como relevo y ya de ahí, depende de cómo me sienta, puedo integrarme a la rotación como abridor”.
Su ingreso al roster sería el cuarto de peso para el club en la temporada, después de Elvis Araujo, José Pirela y Leonel Campos, y añadirá la experiencia que ya aportan nuevas fichas como René Reyes y Alex Romero, por lo que asistir a una final es su gran objetivo con los rapaces.
“He visto como han estado jugando, hay nuevas caras, pero veo un equipo bien acoplado”, destacó. “Vamos a estar incorporándonos otros peloteros al equipo y vamos a dar el 100% para llevar a las Águilas del Zulia a la final y poder ganarla”.