Alex Torres se suma este fin de semana a los entrenamientos de pretemporada “bastante emocionado y contento” por estrenar equipo, pues por primera vez vestirá el uniforme de los Bravos de Atlanta, y señaló en un comunicado enviado a los medios de comunicación nacionales que trabajará para convertirse en un pitcher “de contacto”, que pueda desterrar para siempre el problema de las bases por bolas.
“Estoy dispuesto a fajarme, para ser el mismo que fui en 2013”, señaló el lanzador carabobeño, que ese año tuvo 1.71 de efectividad en 58 innings que trabajó con los Rays de Tampa Bay”.
Torres ya habló con el manager
Fredi González, quien le contactó apenas firmó con la divisa. Eso le gustó.
“Me dijo que era una de las piezas que él quería tener en el equipo, que para él iba a ser un agrado si me tenía en el equipo durante la temporada, ya que tengo un poco más de experiencia de los pitchers que tuvo el año pasado”, explicó. “Y me dijo que ya quedaba de mi parte, de cómo luciera en el spring training”.
El carabobeño tiene excelentes números en las Grandes Ligas, únicamente afeados por los boletos. Ese descontrol le costó la estabilidad que perdió la temporada pasada con los Mets de Nueva York, su anterior novena.
Aseguró, por ello, que tratará de “hacer lo mejor” en la pretemporada. “Lanzar strikes, reencontrarme con la zona, ser ese pitcher de contacto para eliminar un poco lo que ha sido mi problema con las bases por bolas. Eso es algo que tengo entre ceja y ceja. Es algo que siempre me ha metido en problemas. (Quiero) tirar strikes, para darle la oportunidad al equipo de ganar los partidos”
Espera que conseguir ese objetivo le ayude a volver a ser parte de la Vinotinto en el Clásico Mundial de 2017. Por lo pronto, está en el campamento de los Bravos como jugador invitado, fuera del roster de 40.
Ignacio Serrano