¿Está lista la rotación de Venezuela para el Clásico Mundial?

¿Está lista la rotación venezolana para el Clásico Mundial de Beisbol? ¿Han quedado resueltas las dudas que podía haber, con el final de la actual temporada de Grandes Ligas?

Nunca había sido más impreciso el panorama del staff de la Vinotinto, al menos desde los tiempos en que Luis Sojo, manager por aquel entonces, decidiera usar a Carlos Silva en la semifinal de 2009.

Omar Vizquel, el piloto actual de la Selección Nacional, tiene a su disposición una multitud de nombres. Todos cargan con alguna duda.

Félix Hernández es el indiscutible número uno. Ha vivido dos campañas difíciles, sin embargo.

Su efectividad ha pasado de 2.14 a 3.53 y finalmente a 3.61, a falta de una salida. Por primera vez desde 2007, no completará 200 innings. Su media de ponches por cada nueve entradas ha bajado de 9,5 a 8,5 y ahora está en 7,2. Su rata de boletos ha pasado de 1,8 a 2,6 y por último a 3,9.

El Rey vive un proceso de transformación, del que no tiene por qué salir mal. Warren Spahn dejó de ser un pitcher de bola rápida alguna vez, para convertirse en artista de las esquinas y de las velocidades, sin por ello desviarse del camino que le llevó al Salón de la Fama.

El Clásico Mundial encontrará a Hernández en medio de esta metamorfosis. Él mismo ha dicho, desde el año pasado, que no está conforme. Resta por ver si en marzo habrá completado su adaptación.

Carlos Carrasco tiene las armas para asumir junto al carabobeño el rol de as necesario. De no ser por las lesiones, habría vivido su año más notable, pese a lo cual logró 3,6 de WAR, mejor que casi cualquier otro lanzador criollo, y una brillante relación de 150 ponches y 34 boletos en 146.1 actos.

El problema con Carrasco es que cierra fracturado. ¿Estará recuperado en marzo? Posiblemente sí. ¿Estará completamente en forma para encabezar la rotación criolla? Es algo que queda por ver.

Aníbal Sánchez completa el trío de monticulistas más experimentados a las órdenes de Vizquel. Vista su lucha en 2016, con 5.05 de efectividad  y 30 jonrones en contra, quizás ni siquiera tenga garantizado su lugar en el staff de los Tigres de Detroit, el año entrante.

Los tres mejores brazos en esta recta final son, lamentablemente, los más inexpertos. Junior Guerra terminó con un WAR de 3,9 y 2.81 de efectividad. Eduardo Rodríguez y Martín Pérez compusieron su cosecha, después de pasar por arduos momentos hace algunas semanas.

El curtido Jhoulys Chacín ha enderezado las cargas y asoma como alternativa. Ha vuelto a ser un monticulista altamente efectivo, al menos en septiembre, aunque sus números globales no lo aseveren.

La selección nacional no necesitará sino a tres abridores, quizás cuatro. El cuerpo técnico posiblemente trabaje con duplas, para recorrer cinco o seis tramos como mínimo con cada pareja, dadas las típicas restricciones del Clásico. Pero el calendario, en principio, permite pensar en una rotación de tres iniciadores, porque entre el 9 y el 12 de marzo sólo se disputarán tres juegos, y habrá un día de descanso antes de la segunda ronda, en la que también podrían realizarse tres encuentros.

¿Hernández, Carrasco y Sánchez? ¿Hernández, Carrasco y Guerra? ¿Algún otro entre los disponibles? Será decisión de Vizquel. Pero no está claro, al menos hoy, al cierre de la temporada 2016.